INFORME SOBRE EL COMIENZO DEL PROYECTO «MUJERES CAMINANDO JUNTAS»

16 al 22 octubre 2017

Por Lourdes Crisol (Técnico de proyectos de Construye Mundo)

 

En la segunda etapa del viaje de seguimiento a Senegal, el equipo de Construye Mundo, esta vez formado por Icíar González y Lourdes Crisol, viajó a la Baja Casamance, al sur de Senegal.

Allí tuvo lugar la formación y arranque del proyecto «Mujeres caminando juntas» en las islas de Carabane y Diogué.

El conjunto de islas alrededor del río Casamance cuentan todas con problemas similares (dificultad en el acceso a agua potable, aislamiento, erosión costera, falta de atención sanitaria,…). En 2015 crearon una asociación “Red de las Islas de la Baja Casamance” (RIBC) con el objetivo de organizar a la población de las islas, desarrollar estrategias y encontrar soluciones a sus problemas.

La idea del proyecto en las islas, para grupos de mujeres, forma parte de su estrategia para promocionar y apoyar las actividades generadoras de ingresos en la zona. Pero más allá de financiación para la iniciativa empresarial, búsqueda de ahorro o disponer de dinero para resolver situaciones adversas inesperadas, es también un objetivo el empoderamiento de las mujeres. Ellas forman un colectivo muy dinámico en Senegal, asumen un papel crucial en la sostenibilidad de las economías familiares, de manera que si ellas ganan, toda la familia gana. La creación del proyecto supone una base formativa y de capacitación para adquirir responsabilidad, organización y conseguir mayor productividad en sus actividades.

En la Casamance estuvimos con Samsédine Sarr, coordinador de la Asociación RIBC que nos acompañó en todo momento e hizo de traductor a diolá. Nacido en Carabane, Sam está profundamente involucrado en reducir desigualdades, dando voz y buscando caminos para poner soluciones a las necesidades de su gente. También estuvimos los primeros dos días con Philippe Diaga Ba, coordinador adjunto de la RIBC, igualmente involucrado.

Tras la compra de material necesario para la formación (archivadores, bolígrafos, papel para presentaciones, cajas metálicas, calculadoras, post-it…) y la impresión de archivos y fotocopias que íbamos a necesitar, nos dirigimos hacia Diembering, donde tuvimos la primera reunión con Sam y Philippe.

FORMACIÓN DE MUJERES EN DIEMBERING

En la aldea de Diembering tuvo lugar un día después la formación de las “facilitadoras”, en la sede del Ayuntamiento. Viviane Gomis, Amy Guéye y Siré Diatta fueron las elegidas como líderes y responsables de los nuevos grupos  que se iban a formar. A la reunión, además del equipo de Construye Mundo y los coordinadores del RIBC, asistió Anne Marie, trabajadora del Ayuntamiento interesada en el proyecto.

Se introdujeron los objetivos de la formación, basados en la creación de un grupo organizado que ayude a las mujeres. Se explicaron la importancia del ahorro y los principios en los que se basan la metodología (autofinanciación, autoasistencia, auto-aprendizaje, autogestión y autonomía). Se compararon diversas formas de financiación destacando las ventajas del proyecto y sus reglas de funcionamiento, realizando también una simulación para comprender todos los pasos a seguir, aprendiendo a rellenar sus documentos.

 

 

PRIMER DÍA FORMACIÓN GRUPO DE MUJERES EN DIOGUÉ Y CARABANE

En dos sesiones de mañana y tarde, tuvo lugar el primer día de formación para dos grupos de mujeres en las islas de Diogué y Carabane respectivamente.

Se pidió a las mujeres que definieran necesidades y problemas a los que se enfrentaban en su día a día y cómo trataban de resolverlos. Los problemas y necesidades eran parecidos en las dos aldeas: escolaridad de sus hijos (sólo tienen acceso a educación primaria básica) y compra de material escolar, atención sanitaria y compra de medicamentos, necesidad de agua potable, acceso a financiación para iniciar un negocio, necesidades cotidianas (comida, ropa…), dificultad transporte entre islas, problemas medioambientales (erosión costera, salinización del agua del río…)

Una segunda dinámica consistió en reflexionar sobre la economía familiar. De dónde y cuándo llegan los ingresos y en qué se gastan. Cada mujer rellenó un árbol de ingresos y gastos, identificándolos por importancia. Este ejercicio sirvió para que cada una de ellas fuera más consciente de que a veces los ingresos no son continuos (agricultura, recogida de ostras, costura, comercio de frutas y verduras, turismo…), dependen de la época del año, mientras que los gastos sí que lo son: comida, vestimenta, agua, salud, escolaridad, transporte… destacando la importancia del ahorro. E individualmente, también fueron más conscientes del destino de sus gastos e identificando aquellos superfluos.

Se preguntó a las mujeres también sobre las opciones que hasta ahora tenían para obtener dinero prestado para emergencias y se comparó con las ventajas de la MAF. Se llevó a cabo una simulación con «dinero falso» para entender el funcionamiento del proyecto, definiendo las reglas.

 

 

SEGUNDO DÍA DE FORMACIÓN Y CREACIÓN DE GRUPOS 

Tras la primera fase de asimilación del nuevo concepto para los dos grupos de mujeres, nos reunimos un segundo día en las dos islas de Diogué y Carabane. Se recordaron las reglas para la creación de los grupos y las mujeres que así lo consideraron, llevaron dinero a la reunión para poder iniciar el grupo y comenzar con los primeros préstamos.

En la aldea de Diogué se comenzó un grupo con 27 mujeres, y 12 en la aldea de Carabane, decidiendo entre ellas las reglas del grupo (valor de la acción, crédito máximo, duración del crédito, interés mensual, relación acciones/crédito, garantes, multas por faltas, fechas de las reuniones mensuales, Junta representativa y beneficios). Las mujeres respondieron con muchísimo interés y muy positivamente.

Ahora poco a poco irán aprendiendo y cogiendo experiencia, a través de las reuniones mensuales, a las que podrán unirse más mujeres y participar en el proceso de ahorro e inversión.

Bon courage!

 

 

 

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