En compañía

Autora: Lourdes Crisol (técnico de proyectos de Construye Mundo)

Viaje a Senegal – 13 al 22 de Octubre 2017

 

Esperando el vuelo de regreso a España ya de vuelta del viaje a Senegal, un chico americano delante de mí tenía una camiseta en la que se leía un proverbio africano en inglés: “If you want to walk fast, walk alone; if you want to walk far, walk together” (“para avanzar deprisa, camina solo; pero para llegar lejos hay que hacerlo en compañía”). ¡Me encantó!

Este ha sido mi tercer viaje a Senegal con la ONG Construye Mundo. Y he vuelto de nuevo agradecida, sintiéndome afortunada, por los lugares encontrados, las situaciones que he vivido y sobre todo por las personas que he conocido. Creo que estos días se ha quedado un poco de mí en Senegal y se han venido de vuelta conmigo también unas cuantas cosas, experiencias y sensaciones que me han cambiado un poco por dentro.

En este viaje, la impresión de novedad al ver el bullicio de sus calles, la mirada de sus gentes, los vendedores ambulantes, edificios, animales,… estaba ya grabada en mi retina, pero aún así todo ha vuelto a ser de alguna manera atrayente y enriquecedor.  

No ha sido un viaje, como yo me imaginaba antes de llegar, de seguimiento de los proyectos hechos en Dakar, que también lo ha sido, de búsqueda de nuevas actuaciones para otras necesidades que pudieran surgir, que también, o un viaje para el comienzo de un proyecto de formación de mujeres para crear comunidades autofinanciables al sur de Senegal, ¡¡¡que también!!! sino sobre todo, para mí ha sido un viaje de encuentro con personas (y conmigo misma), personas con historias, vidas con nombre, con necesidades, sentimientos, opiniones, ilusiones, preocupaciones, sonrisas, ganas de avanzar, de romper barreras, de superar obstáculos, de vivir mejor.…

Nos decía la hermana Justina en la Pouponnière, directora de la casa de acogida de bebés en Dakar, que “hay mucha gente buena, pero hace poco ruido”. En estos diez días de viaje, en un entorno donde se habla y se vive ayudando, pensando en las necesidades de los demás, donde la propia persona pasa a un segundo plano y se buscan soluciones en común para resolver situaciones adversas, el compromiso y la solidaridad ¡¡¡se contagian!!!. Ha sido para mí un regalo compartir unas horas con los bebés, dándoles el biberón, jugando, acariciando, sonriendo, reflejándome en sus ojos negros de mirada limpia. Y también conocer a algunas de las chicas del Hogar María Goretti, donde reciben formación durante 2 años gracias al trabajo y dedicación de la hermana Ewa, descubriendo en algunas de ellas su timidez, su alegría, sus inquietudes e ilusiones, como las de cualquier chica de su edad. Thérèse Marie, Veronique, Marie Claire, Odile, Antoinelle, Elisabeth

 

 

He tenido también la oportunidad de conocer a un grupo de mujeres con mucho coraje en las islas de Carabane y Diogué, en la Baja Casamance, al sur de Senegal. Viven en una zona aislada, sin electricidad, sin acceso a agua potable, con necesidades comunes no resueltas como la atención sanitaria, la escolarización de sus hijos o el acceso a la financiación para iniciar un negocio. Y allí cuidan de su numerosa familia y salen adelante. Me quedo con sus complicidades, sus gestos de amabilidad, sus risas, su interés por aprender, la confianza entre ellas, el sentido de grupo, de equipo, juntas “remando” hacia el mismo lado, trabajando por sus familias: Amy, Viviane, Siré…Y Sam, que junto a Philippe, han sido ejemplo de personas comprometidas que decidieron hace unos años desarrollar una estrategia y buscar soluciones a la problemática de las islas de la Baja Casamance sin mayor interés que el de ayudar a sus gentes, en la tierra donde nacieron.

Un gusto volver a ver a Demba, y seguir de nuevo descubriendo con él la enorme capacidad del ser humano de ser solidario, creando oportunidades, reduciendo desigualdades.

Y por último, agradecer a mis “compañeras de viaje” Judit, Icíar y Arianne, su empuje, alegría, forma de ver y vivir la vida, su esfuerzo y su cansancio, sus risas, su apoyo… Por lo aprendido, por lo compartido.

Como reza otro proverbio africano “Mucha gente pequeña en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo”… ¡Vamos a ello! ¿no? 🙂 ¡En compañía!

 

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